Ay! celeste regalame un sol



Un desborde rugió desde el pecho: ¡Uruguay nomaaaaá!, cuando se cumplieron los 93 minutos de partido que nos ponían en cuartos de finales 40 años después.
El pueblo entero en la calle con una sola bandera y un solo color.
El fútbol como reflejo de nosotros mismos. Los países de Europa eliminados o usando la calculadora para ver si pasan. América Latina que crece, se levanta y avanza, entre los mejores del mundo.
No soy futbolera pero tengo una alegría y un orgullo enorme de ser un pequeño país que siempre encuentra la forma de sorprendernos. (Ah! y la foto es de Alvaro)

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