Comentarios del día


Empezando el Ramhadán, los cánticos de los musulmanes me despiertan a las 5 de la madrugada. Y uno no entiende qué lo mantiene insomne hasta que identifica ese lamento de animal herido que se le ha metido en el cerebro.
Este año está lloviendo más. Entre mansito y torrencial viene lloviendo hace cerca de una semana. Los días son grises. A veces todo se pone negro y se descuelgan chaparrones furiosos. Algunos días entre el follaje de magnolios y bambúes se cuela el sol desafiando el cielo plomizo. Revive el verde en la luz y se recorta fresco sobre el telón del cielo. Pero lo he visto poco.
La ventaja es que hace menos calor, hay una brisa fresca y a la mañana, las caminatas permiten mayores esfuerzos.
El otro día salvamos una cría de ardilla que estaba con hipotermia, casi muerta. Le dimos calor, intentamos que comiera (¿qué comen las ardillas bebés?) y en unas dos horas ya quería salirse del bolsillo. La dejamos ir para que la naturaleza cumpliera su ciclo.
Las plegarias musulmanas acompañan el color del cielo cinco veces al día.

Comentarios

  1. ¿...las caminatas permiten mayores esfuerzos?

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  2. Sí, el año pasado a la media cuadra ya uno iba sudando, así que despacito y por la sombra. Ahora camino km y sigo fresca. Increíble. ¿O te molesta el hipérbaton?

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  3. distinto sol , la misma lluvia... lindo texto
    (MARIA FELIZ)

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  4. Yo hubiera escrito que las caminatas demandan menores esfuerzos, pero claro... no soy escritor (y tuve que ir al google para saber que es un hipérbaton)

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  5. Ta bien, podría haberse dicho así. Pero yo soy tan sedentaria que las caminatas son pura disciplina. Ja

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  6. Aprovecho la noche de vacaciones de carnaval para leer tus relatos. Cada tanto me gusta leerlos porque es como revivir y seguir asimilando lo fuerte que fue mi viaje por Nigeria. Ademas porque es un placer leerte. En el 2010 fui a Turquia y la verdad es que los canticos musulmanes de los minaretes a varias horas del dia me gustaron, daban sonido especial a ese especial paisaje de Estambul. Me daban paz tambien a mi. No sé...

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  7. Hola Gabriela. Creo que todo depende del contexto. ¡A mí los cánticos me despertaban todos los días! Tal vez no tuviera el alma en paz, ja ja

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