En la clínica

Fui a la clínica por una contractura cervical que no cede y que ya se consumió todo el stock de Perifar flex que traje de Uruguay.

  • Nuevamente la dificultad para entender porqué no llevo el apellido de mi marido. Por lo tanto mi ficha médica no aparecía, la buscaban por la H y no aparecía. La buscaban por la M y no aparecía. Por supuesto la había archivado por la F. Yo les decía: In my country, women don’t use husband’s name y me miraban con sus hermosos ojos negros casi fuera de órbita. Tuve un minuto de lucidez y les dije We keep father’s name all life. La mujer que me tomaba la presión soltó el instrumental, me sonrió con cariño y contestó, ¡Qué hermoso! Yo lamenté mucho perder el nombre de mi padre cuando me casé.
Nos habíamos entendido.

  • La doctora, una señora madura pero no mayor que yo seguramente, escuchó el motivo de mi visita con una sonrisa. Luego, casi en sordina, con una voz que acariciaba las paredes empezó a darme una larga explicación sobre sus dolencias, similares a las mías y su imposibilidad incluso para dormir. El sábado lloraba de dolor, me confesó. Y no hay cura. No hay nada que hacer, salvo analgésicos, continuó. Ok, I want some pills, le dije, acostumbrada a los escasos minutos que un médico te dedica y por lo tanto temerosa de salir del consultorio sólo con el cuento. Pero ella seguía con su explicación del dolor que le nacía en el cuello y le continuaba hasta los dedos de la mano. Y el hormigueo y el punto de dolor en el codo. Sabía de lo que hablaba. También me contó que está intentando comprar un libro que trata el tema pero aún no ha podido porque en Canadá no le aceptan Master Card de Nigeria. Sí, ya sabemos eso. Yo me impacientaba pero ella parecía que no. Bueno, le dije, ¿sabe usted de alguien que me pueda dar un masaje? , como para ir concretando.

-¿Y para qué estoy yo aquí?-me respondió levantándose de la silla. -Yo le hago el masaje. ¿Quién mejor que alguien que sufre como usted para encontrar el punto exacto? Me tendió en la camilla y se tomó su tiempo para desatar los nudos. Luego me dio un analgésico y el nombre del libro que quería comprar para que yo también lo buscara en internet.

Estuve más de una hora y a mi marido (of course) le cobrarán U$28.

Comentarios

  1. espero que con esos masajes no se te vuelvan a anudar por un tiempo

    que lindo que esta el post !!
    cuando vuelvas y tenga algo interesante para colgar me vas a tener que dar unas clases !

    por lo pronto venimos avanzando fuerte con la propuesta para los pescadores, asi tenemos algo para colgar

    beso, y suerte ! D.

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