317. El medio vaso lleno.

No soy de naturaleza optimista. Más bien tiendo a ver el medio vaso vacío con una enorme voluntad de verlo lleno. Pero siempre me pesa más la carencia.
A raíz de mis crónicas sobre Nigeria me lo hacían notar algunos amigos. Y tienen razón, pero quiero explicarme. Creo que cuando vivo lo hago con más alegría que lo que, tal vez, trasunten mis escritos y me tomo los hechos con mucho más humor ahora en mi madurez (y si no es al despertarme, mejor). Disfruto y me maravillo de lo diferente, de la obra de la naturaleza, de la obra del hombre. Y me adapto. Y si no me gusta la comida como un chocolate y si no hay agua no me baño y si no hay baño me aguanto. Pero claro, uno destaca las contrariedades, los inconvenientes, lo distinto y parece que está pasando mal.
Pero estoy pasando bien. Ya conozco el paño. Ya sé en los márgenes en los que me muevo y cuando pasan algunas cosas canto con Shakira "Porque esto es Africa".
Porque hay también mucho de entrañable en este pueblo y de veras manejé varias veces como opción seria venirme a vivir acá. Y me va a dar pesar no volver más, porque aunque ya conozco el paño siguen sorprendiéndome y asombrándome, pero eso es materia de otra crónica.

Comentarios

  1. y la opción seria a veces es la mejor que uno puede tomarse en broma y sin quererlo se instala para siempre (o para siempre mientras dure, que es el para siempre más realista). las letras siempre te van a acompañar, para mí las que exprimís desde allá son las más jugosas, será porquesoesafrica.

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