Me acabo de enterar que falleció el poeta Jorge Meretta. Lo vi una sola vez y me regaló un libro, Memoria corporal, porque me habían gustado sus poemas. Mirá vos, me dijo, a quien se los dediqué no le gustaron.
Con su figura menuda, su olor de fumador me llegó antes que sus palabras. Se sentó a la mesa conmigo, donde estaba con mi hija, a esperar el turno para leer unos poemas en la Casa de los Escritores. Me extendió el libro y me pidió que leyera un poema. La fuerza indiscutible de sus versos me llegó a las entrañas. Por el desfiladero de tus pechos/ mi boca se hace cruces. Cae la lluvia/ Con ojos nublados de vigilia me preguntó si me gustaban. Decir que si era ocioso, agregar algo más, pedante. Acorralado entre tus piernas lloro/mi penúltima muerte. Sin salida/
Entonces sólo dije que sí. Aguardó unos minutos más, mientras otros poetas leían. Le alegraba, le dijo a mi hija, que gente joven fuera a escuchar poesía. Se le notaba incómodo. De pronto, se levantó y dijo: "esto no es para mí, a nadie le interesan los versos de un poeta viejo", y se fue.
Yo no sé bien que es poesía, pero no tuve dudas, cuando me enfrenté a sus versos, que él sí sabía.
En el espejo de mis ojos entras
a mirarte desnuda: tocas, hueles
el aire que en tu piel suma sudores
de ángeles, de lluvias y penumbras.
Un poeta formidable, un amigo entrañable que se fue. Tuve la suerte de hacerle un documental
ResponderEliminarhttps://vimeo.com/45313613
Hay que difundirlo. Fue uno de los más grandes poetas de esta tierra.
De acuerdo. Yo no lo conocía y fue todo un descubrimiento
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