195. Cuentas regresivas.

Hace bastante más de un año me planteé escribir un post diario para llegar a cero 365 días después. No me ha sido posible. He escrito 170 post con esa etiqueta en más de 700 días. ¿Qué me pasa? No he podido detenerme cinco minutos para rescatar el hecho más curioso, el juego de palabras, lo sorprendente, lo detestable. 
Ahora mismo no puedo tener una semana publicado un post ¡del Papa!, cuando la vida fluye, el otoño se demora en llegar y las cuentas regresivas se multiplican en días para llegar al invierno, en horas luz del día más corto, en días para la defensa del proyecto, para la inauguración del aulario, para el cumpleaños de mi hijo, para que llegue mi compañero, para que sea de nuevo vacaciones.  
A veces llego tan destruida y con la cabeza tan embrollada que no logro escribir ni siquiera "mamá amasa la masa" (cosa que la susodicha nunca hizo, por otra parte).

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