198. La llave

El martes esperaba temprano en casa a la empresa de fumigaciones. Cuando sonó el timbre, abrí la puerta y encontré que la llave había quedado puesta del lado de afuera.
Toda la noche, casi en la vereda, la llave en la cerradura invitando a entrar. Por suerte, esta vez me hicieron el desplante.

Comentarios