100. Amor de Perdición. Camilo de Castello Branco . Porto


Una estatua en el centro de Porto nos llamó la atención. Un hombre vestido con sobretodo largo abraza y envuelve a una mujer joven desnuda. Ella se ve de espaldas, el rostro de él se apoya en el de ella. "Amor de perdicao" se llamaba pero no retuvimos más detalles de la historia. Hasta le errábamos al nombre, que si "amor descarado" o "amor desvergonzado". Algo que claramente aludía a un amor prohibido.
A la vuelta me puse a buscar entre los recovecos de la memoria pero, como ya dije, hasta dudaba del nombre, así que internet me ayudó.
La historia aparece en una novela de Camilo de Castelo Branco, llamada "Amor de Perdición", pero se basa en la historia de amor del tío del escritor, que parece revivir la tragedia de los amantes de Verona, según el crítico a quien le saqué la historia (y con el que acuerdo de plano).

La historia es la siguiente: Don Tadeo de Alburquerque desea que su hija Teresa se case con su sobrino, Baltasar, pero ella está enamorada de Simón Otelho cuyo padre, Domingo, es enemigo de Don Tadeo. (Ya de partida suena a Romeo y Julieta). Ella vive su amor clandestino con Simón pero un día es sorprendida en uno de sus encuentros amorosos. Es castigada y encerrada en un convento.

El novio despechado, Baltasar le tiende una celada a Simón pero la puntual asistencia de Juan de la Cruz, un herrero en deuda con Domingo, evita que sea asesinado. Simón es cuidado durante su convalecencia por Mariana, la hija de Juan Cruz, quien poco a poco se va enamorando de su protegido (esto ya no es muy R&M). 


Por su parte, Teresa busca la manera de avisar a Simón que ha sido recluida en un convento. Cuando la muchacha esta siendo llevada de su casa (no sé porqué a su casa si estaba en el convento), aparece Simón, a quien Baltasar desafía a duelo. Al final de una corta lucha el primo cae muerto (mmm!, de nuevo Shakeapeare). Simón, noble de espíritu, se entrega y es condenado a muerte, mientras Teresa, abatida, permanece en el convento. Mariana, en tanto, acompaña al joven, aunque sabe que él no la quiere.


El padre de Simón logra que a su hijo se le conmute la pena de muerte por la del destierro. Enterada Teresa de este destino, el día que el barco parte con Simón a bordo se aferra a las rejas de su celda y desde allí, con ademán agitado, se despide para siempre de su gran amor. Después, vencida por el dolor, convulsiona y muere. “Al menos morir es olvidar”, dice ella o dice el escritor (no me aclaran eso, pero la frase está buena). En tanto, a bordo de la nave, Mariana asiste a Simón quien yace al igual que su amada, moribundo de dolor. Mariana le da el único beso y después de muerto lanza su cadáver por la borda.


No la pude hacer más corta. Así contada suena a melodrama, pero como toda obra literaria el cómo importa tal vez más que el qué. Y el cómo parece que ha sido estupendo en este caso. Dijo Unamuno que es uno de los libros fundamentales de la literatura portuguesa como modelo de obra de pasión, de estilo impecable y por la riqueza de su vocabulario.



Fuente:http://www.diarioinca.com/2010/05/resumen-amor-de-perdicion-camilo.html


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