59. Los más y los menos de París

Repasando los borradores que nunca vieron la luz en el blog, encontré éste de 2010, que viene a cuento ya que hemos estado con Paris en la memoria. Por los atentados y sus muertos, por la Piaf que suena y resuena en el teatro y en las consolas, por la nostalgia de esa ciudad luz.

Si tuviera que elegir un sólo lugar, creo que elegiría el Musée d'Orsay. La vieja terminal acoge, como en un caparazón, a los grandes pintores que crecieron conmigo: Monet, Cézanne, Van Gogh, Pisarro, Degas, Toulousse. Un cálido retorno a la casa de mis padres. La niña pastora de Pisarro me mira desde el comedor en su vestido azul y las bailarinas de Degas aún se acomodan las zapatillas en el corredor. Mientras la Anita de Modigliani espera su turno para entrar el baño y el gato negro de Toulousse amenaza salirse por la ventana, los jugadores de cartas de Cézanne todavía no deciden quién vacía la botella.

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