360. Me cuesta el rigor

Me cuesta el rigor de cumplir con el post diario. Lo siento una imposición y no quiero escribir por imposición. He intentado, sin éxito, desterrar de mi vida el "tengo que". Llevo la cicatriz del deber marcada a fuego, aunque busco acorralarlo.
Cuando amenaza con invadirme la vida colándose como el agua entre los granos de arena, reacciono y huyo. Y el deber se queda ahí mirándome, sin entender porqué, con los años, me he vuelto tan voluble.

Comentarios