El Ramadán

Los musulmanes intensifican sus rezos al acercarse el final del Ramadán. En una de las últimas noches impares (21°, 23°, 25°, 27°, 29) se produce la Noche del Poder, que es aquella en que el Corán fue revelado a Mahoma a través del arcángel Gabriel. Pero nadie sabe cuál es la gran noche porque Mahoma no se los dijo, entonces para embocarle hacen vigilia y rezan toda la noche, las cinco noches. Ayer tocó.

Durante un mes escuché los cánticos empezar a las cinco de la mañana y luego repetirse varias veces al día. Sólo había oído del Ramadán por las noticias. Algunos años termina el 11 de setiembre, como éste. En Nigeria, país con la mitad de la población musulmana el Ramadán es ineludible. Hay que saber de qué se trata.

Los musulmanes hacen ayuno y abstinencia de las cinco de la mañana a las siete de la tarde durante todo el noveno mes lunar. Hombres y mujeres adultos y con juicio deben practicarlo, salvo que la mujer esté menstruando o en puerperio. Lo practican como una gran escuela de disciplina y doctrina, tanto espiritual como moral, pues el ayuno no es sólo abstinencia de comer, beber o mantener relaciones sexuales, sino que también de todo lo que sea mala palabra, mal acto o mal pensamiento. No es una penitencia sino un acto de celebración de la fe para estar más cerca de Dios. Incluso se supone que, durante este mes, si un musulmán es agredido u ofendido debe mostrarse indulgente.

Las últimas noches del mes “Aquellos que se mantienen en vigilia y realizan devociones sinceras por Allah se vuelven tan inocentes como los que recién han nacido” y le son perdonados todos los pecados. Dicen que Mahoma, afligido por su pronta partida, preguntó “Cuando yo abandone mi comunidad hacia el Mundo de las Almas, quién (le) llevará (…) las bendiciones de nuestro Señor?” Y Allah le respondió “No te preocupes Mi Amado, haré descender Mi paz y bendiciones a tu comunidad en la Noche del Poder a través del bendito Arcángel Gabriel.” Es así que todo acto de misericordia, adoración o caridad que se realiza en esa noche es mejor que mil meses de adoración.

Y Allah les dijo “No pierdan tiempo en este Mes del Perdón en dormir…”. Y se lo han tomado al pie de la letra. Hasta los vecinos participamos de tanta devoción porque nadie duerme escuchando las plegarias por los altoparlantes de los minaretes de las mezquitas durante toda la noche. Pastillas, tapones en los oídos, cualquier cosa con tal se sacarse el lamento de adentro de la cabeza. Por suerte es en las noches impares, así que se duerme una noche sí y otra no.

Y es así que este año mientras los judíos festejan el Año Nuevo o Rosh Hashaná, los musulmanes se prestan a terminar el mes del Ramadán, esa misma noche ambas comunidades fijan el curso de los acontecimientos del año que empieza.

Hoy viernes es el Fin del Ramadán y se celebra con la “La Fiesta del rompimiento del ayuno” o “Id al Fitr” en árabe. Este día Allah les dice a sus fieles: "Mis sirvientes, por Mi causa ustedes ha guardado el ayuno, y por Mi causa ustedes han realizado las oraciones. ¡Ahora pueden irse sabiendo que a ustedes se les ha concedido el perdón"!

Y todos felices, festejan, se visten de blanco (los hombres), se intercambian regalos, se visitan y van a la mezquita a orar. Y listo; perdonados para empezar el año como recién nacidos y hasta el próximo Ramadán en que Alá nuevamente “aceptará la ofrenda más pequeña, dará la más grande abundancia, y perdonará hasta el pecado más terrible!” Allah dirá: "Ahora pueden partir sabiendo que a ustedes se les ha perdonado. Ustedes han ganado Mi aprobación, y Yo estoy bien contento con ustedes".

Fuimos a Ibadan ese día. Esperábamos ver fiesta en las calles pero había menos gente que nunca. Pero sobre todo no había camiones en la ruta y llegamos al centro en unos minutos. Allah es Grande.

Publicado en El Sanducero. Setiembre 2010.

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