201. Secreto a voces

Llueve en Buenos Aires. Para resguardarme, espero dentro del ómnibus, en el andén de Retiro, que sea la hora de partida. El guarda y el chofer conversan. Los pasajeros van entrando. La charla del guarda se escucha con claridad. Bromea sobre un tal Sebastián a quien engaña su mujer y se explaya en los detalles del romance.
En eso Sebastián se asoma por la puerta del ómnibus. Viene a traer unos paquetes. Apenas un segundo de silencio en la charla de sus compañeros que lo nombran con asombro: ¡Sebastián!, vos por aquí. 
Más de un pasajero mueve la cabeza intentando identificar a Sebastián.
El pobre Sebastián no sólo no se imagina que su mujer lo engaña, sino que ni sospecha que todo el ómnibus lo sabe.

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